Si estás leyendo este artículo es porque te has enterado de la noticia surgida por la publicación en Nature Medicine del Eritritol. El estudio relaciona el consumo de este edulcorante con un mayor riesgo de infarto de miocardio o ictus por la mayor activación plaquetaria en los individuos que lo consumen habitualmente, y el consiguiente riesgo de desarrollo de trombos.
No hay datos para poner en duda el estudio, igual que los datos que proporciona, como el propio estudio reconoce, no son suficientes para relacionarlo con total seguridad con esta u otra patología.
Pero lo que sí puedo asegurar, es que ninguna sustancia que entre en tu organismo es inocua, como la industria alimentaria quiere hacer creer con este producto. Ninguna sustancia entra y sale de tu organismo sin más, y esta no es la excepción. De acuerdo que pueda ser un poliacohol mejor tolerado que otros, de acuerdo que no aporte calorías ni varíe la glucemia por sí mismo, de acuerdo con todo…salvo que es inocuo. ¿Si es inocuo, por qué lo tomas? ¿El agua es inocua? Para nada, pero ni aporta calorías, ni afecta a tu glucemia, ni … Pero es esencial para tu vida…
Nuestra recomendación
EVÍTA el eritritol, ese y cualquier edulcorante, sea natural o no, sea inocuo o no, que esté añadido artificialmente. Ese evítalo, tiene matices. No hace falta que lo trates tal como al hijo de Vlad e invoques una ristra de ajos cada vez que veas que un producto lo presenta en su composición. No pasa nada por tomar puntualmente un edulcorante o un producto que lo contenga, del tipo que sea, pero sí es peligroso ir buscando excusas para utilizar edulcorantes. Los alimentos tienen sabor por sí mismos, eres tú el que tienes los receptores del gusto tan atrofiados y saturados, que no puedes distinguirlos.
¿Yonki del dulce?
Más allá de que se demuestre ese efecto procoagulante, una persona que toma edulcorantes como el eritritol, está acostumbrado a alimentarse con una percepción del dulzor elevada y antinatural y eso, antes o después, va a afectar a su dieta, porque se está haciendo yonki del dulce, poco a poco cada vez va necesitando más y más, y su organismo va demandando alimentos con esas características (no sólo el edulcorante “inocuo”), que sí que van a afectar a tu salud. El hacerse yonki del azúcar o del dulce sí que tiene estudios más que contrastados relacionados con la producción de dopamina cuando se consume, la hormona del placer, la de los yonkis…
De la misma forma que hay personas que no prueban la sal o el azúcar en su dieta y les permite distinguir el más leve matiz de sabor en los alimentos, una persona acostumbrada al dulce, deja de valorar, por ejemplo, el dulzor de la fruta, mientras que saca matices de sabor en pasteles con combinaciones imposibles de chocolates, natas y glaseados, que a la primera simplemente empalagarían y solo percibirá ese “está muy dulce”.
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