LA PANDEMIA DE LAS REUNIONES IMPRODUCTIVAS

Con la pandemia llegaron costumbres para quedarse, más si cabe a nivel empresarial. Lo que en un primer momento fue un shock y propició el desarrollo de una nueva forma de trabajo, se convirtió en una nueva herramienta que altera la vida de muchos trabajadores. Me refiero al teletrabajo, y por ende, a las reuniones online.

El teletrabajo hizo perder el contacto personal y poco a poco las empresas fueron supliendo esta carencia con una mayor cantidad de reuniones online, disminuyendo costos y facilitando la conciliación de sus empleados, pero llegando a ocupar hasta el 85% de su jornada laboral en este recurso. Poco a poco, la carencia de tiempo para el desarrollo del resto de trabajos, va generando en el trabajador ansiedad y estrés, lo que puede llevarlo al punto de salida, afectando a su salud y conciliación.

Las recomendaciones para este tipo de actividades, son las siguientes:

• Reuniones de no más de media hora, centradas en la resolución de problemas, la puesta en común de recursos y soluciones y sobre todo, CONCRECCIÓN. Evitar divagar, hablar o permitir tratar temas personales o intrascendentes, y centrarse en lo realmente necesario, ya que se está utilizando el tiempo de varias personas además del propio.
• No ocupar más del 50% de la jornada laboral con este recurso, ya que tanto el directivo como el empleado, deben ocupar el resto del tiempo en su productividad individual.
• Evitar que las reuniones sean consecutivas, buscar espaciarlas por al menos 15 o 20 minutos para oxigenar la mente, refrescar ideas, permitir cambios posturales e incluso de ambiente.
• No desayunar ni comer durante estas reuniones, ya que no se realizará una nutrición adecuada, propiciando problemas en la digestión y la asimilación de nutrientes, traduciéndose en diferentes problemas de salud, entre otros promoviendo dicha ansiedad y, como consecuencia, el estrés.
• Incorporar rutinas de actividad física en la jornada post o pre-laboral para evitar dichas patologías nerviosas. Yoga, pilates, o simplemente caminar pueden facilitar un cambio muy importante en tu día a día.
• En caso necesario, recurrir a suplementos alimenticios, que  controlen los episodios de ansiedad, para evitar el desarrollo del estrés, que ya es una enfermedad mucho más peligrosa. ABOCA SERENIL CALMANSIA, NOCTESIA, LASSEA