Desde la farmacia nos encontramos a diario con pacientes que vienen con prescripciones de fármacos para el colesterol y dentro de ellos son muy frecuentes las estatinas, un grupo de fármacos ampliamente utilizados para reducir el riesgo cardiovascular en pacientes con dislipidemias y reducir los niveles de colesterol.

¿Cómo actúan?

Inhiben la enzima 3-hidroxi-3metilglutaril coenzima A reductasa, enzima que da lugar al mevalonato, intermediario en la vía de síntesis del colesterol. El problema es que el mevalonato, además del colesterol, también participa la biosíntesis de otros compuestos esenciales como la coenzima Q10 o ubiquinona.

La coenzima es muy importante para nuestro organismo por las siguientes razones

  • Es un potente antioxidante, combate el daño oxidativo reduciendo el nivel de radicales libres y protegiendo las membranas celulares, proteínas y ADN.
  • Participa en el transporte de electrones en las mitocondrias, encargadas de la respiración celular y producción de energía.

Es por tanto un componente esencial para prácticamente todas las células de nuestro organismo, en especial para las células musculares, ya que estas necesitan producir grandes cantidades de energía.

Las estatinas también afectan a la producción de coenzima Q10, pudiendo reducir sus niveles hasta en un 40-50 % a las pocas semanas de empezar el tratamiento.

Esta inhibición es en parte responsable de uno de los efectos adversos más frecuentes y relevantes con este tipo de fármacos, síntomas como fatiga, dolores musculares, calambres, etc.

Muchas veces estos efectos pasan desapercibidos y los pacientes no los relacionan con el uso de estatinas, ya que se asocian a cansancio, estrés, problemas de la edad, etc.

Muchos estudios recientes relacionan este efecto con una concentración reducida de coenzima Q10 en los pacientes tratados con estos fármacos. Por ello se ha estudiado la suplementación diaria con coenzima Q10 para reducir los efectos adversos de las estatinas a nivel muscular y se ha observado que es capaz de reducir el dolor muscular, mejorando también la adherencia al tratamiento y la calidad de vida de los pacientes.

En nuestra opinión la coenzima Q10 es un perfecto aliado en los tratamientos con estatinas, siendo importante revisar las características del paciente.


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